
SENTIR
Sentir el vacío de la ira de la esperanza lejana de la memoria de los otros
Sentir el sonido del aire
el silbido del rayo
el rugido del espanto
Sentir las lágrimas ausentes de la sangre derramada tras las fronteras del desierto
Sentir como si fuesen mías
aun detrás de los muros de los píxeles y pantallas
Sentir aun sin estar sin herida, sin el dolor físico del golpe inesperado
Sentir el propio exilio en la sombra lejana de un lugar cualquiera
Sentir que puede ocurrir a cualquier hora y en cualquier lugar Sentir que no estás salvado de tu propia libertad ni de tu propia ausencia.
Juan Manuel Alvarez Romero -Burgos 2015-