“Si un sueño de dominio ha habido en mí, ha sido el de reinar espiritualmente sobre el futuro por la fuerza de mi recuerdo, de mi ejemplo y de mi obra. Ahora, curada hasta de esta vanidad pueril, generosa y romántica, sonrío; al fin de todos los sueños humanos no hay más que polvo”... Federica Montseny: Ahí va la mujer que habla
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